La escrituración de una propiedad es un paso fundamental en el proceso de compraventa de un bien raíz. Este documento establece jurídicamente las obligaciones y los derechos de las partes involucradas, y es el que da fe de que el comprador es el nuevo propietario de la vivienda.
¿Qué es la escritura de una propiedad?
La escritura de compraventa es un documento público que contiene los términos y condiciones de la venta de un bien raíz. En ella se consignan los datos de las partes involucradas, la descripción de la propiedad, el precio de venta, la forma de pago y otros detalles relevantes.
¿Cuándo se firma la escritura de una propiedad?
La escritura de compraventa se firma una vez que todos los requisitos para la venta están cumplidos. En general, esto ocurre una vez que el proyecto inmobiliario está terminado, con la recepción municipal otorgada y cuando el cliente cuenta con su crédito hipotecario aprobado.
¿Qué compromisos conlleva la escrituración de una propiedad?
La escritura de compraventa establece los compromisos que asumen el comprador y el vendedor. Por el lado del vendedor, el compromiso principal es el cambio de titularidad de dominio de la propiedad. Por el otro lado, el comprador se compromete a pagar el precio de venta en las condiciones acordadas.
¿Qué viene después de firmar la escritura de una propiedad?
Una vez firmada la escritura de compraventa, el siguiente paso es realizar la inscripción de la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces (CBRS). Este trámite es el que hace público y efectivo el traspaso de la propiedad.
¿Qué viene después de firmar la escritura de una propiedad?
Una vez firmada la escritura de compraventa, el siguiente paso es realizar la inscripción de la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces (CBRS). Este trámite es el que hace público y efectivo el traspaso de la propiedad.
¿Qué pasa si no se inscribe la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces?
Si no se inscribe la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces, el vendedor sigue siendo el propietario legal de la propiedad. Esto significa que el comprador no tendrá los mismos derechos sobre la propiedad, como el derecho de venderla, hipotecarla o alquilarla.